Hace dos meses recibimos en nuestro Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) 5 cotorras carisucias (Eupsittula pertinax) (3 polluelos y 2 adultas), luego de ser incautadas a un individuo que pretendía comercializarlas.
Los ejemplares habían sido pintados de color amarillo (al parecer para aparentar que eran otra especie y hacerlas más atractivas para la venta), por lo que ingresaron decaídos y sin apetito por el fuerte olor del químico y la irritación que les causaba en la piel.
Nuestros profesionales iniciaron alimentación forzada con sonda hasta que empezaron a comer por si solas, y los polluelos fueron alimentados con una papilla hecha con frutas, cereales (arroz, maíz, avena), semillas (quinua, chía) y suplemento vitamínico y mineral.
Actualmente los polluelos ya emplumaron y todos se alimentan de frutas, mazorca y mezcla de semillas (alpiste, millo, semilla de girasol, avena).